As seen on El Sol de México: Palillos que se convierten en muebles
ChopValue es una empresa que recicla los palillos del sushi y los convierte en muebles y artículos como tablas para picar o porta tablets. De este modo no toman ningún material virgen de la naturaleza.
Todos los días se utilizan en el mundo millones de palillos de madera para consumir diferentes alimentos, ya sea en restaurantes o en casa.
¿Pero te has preguntado qué pasa con ellos después de que el arroz o rollo de sushi se terminan?
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La mayoría de ellos terminan en basureros y aumentan la contaminación por basura en el mundo. Sin embargo, muchos también llegan a manos de empresas como ChopValue, quienes se encargan de darles una segunda vida y contribuir así a la disminución de la contaminación.
Después de haber trabajado durante más de 13 años en una empresa de ropa para caballero, Arturo Katz, el cofundador y CEO de ChopValue México, buscó generar un impacto en la sociedad que estuviera alineado con su preocupación ambiental.
“Yo siempre he tenido una inclinación hacia la parte social y ecológica, y estuve un tiempo buscando la manera de involucrar estos dos aspectos con mi trabajo, fue así como llegó ChopValue México”, cuenta Arturo en entrevista con El Sol de México.
En aras de encontrar la manera de generar un impacto positivo, el jóven egresado de la Universidad Anáhuac se percató del gran problema que tiene México en cuestión de los residuos y su gestión.
“En México no existe una cultura de preocuparnos de nuestros residuos una vez que los desechamos, muy pocas veces nos preguntamos qué pasa con ellos o a dónde llegan. Mientras que en otros países ya se tiene mucha conciencia sobre este tema”, asegura.
Fue así que con la intención de generar un impacto positivo, ChopValue México inició operaciones en septiembre del 2022.
La empresa ChopValue es una recicladora canadiense que se ha expandido por diversos países y que se dedica a reciclar palillos, también llamados chopsticks, para elaborar muebles y artículos como tablas para picar o porta tablets.
El diferenciador de ChopValue, es que todos los materiales que utilizan son reciclados, es decir, no toman ningún material virgen de la naturaleza.
“Este es un ejemplo de que lo que otros pueden ver como residuos, alguien más lo puede ver como una oportunidad. Es así como convertimos algo desechable que se usa en una comida de 20-30 minutos, en algo útil y durero”, agregó Katz.
Con la ayuda de los 170 restaurantes que ya contribuyen a la recolección, ChopValue México ya ha logrado recolectar más de 300 kilos semanales.
Estas cifras no sólo representan números para la empresa, también se traducen en diversas contribuciones que van desde temas culturales y ambientales, hasta aspectos económicos.
“La contribución más grande que ChopValue trae es sin duda un cambio en la cultura mexicana en cuanto a la percepción de los residuos. Con este proyecto las personas pueden ver la basura que se genera desde otra perspectiva y darse cuenta de que no sólo son residuos, también son ventanas de oportunidades para negocios sustentables, rentables y sobre todo de alcance globales”, explicó.
Aunque los residuos por palillos representan una pequeña parte de los residuos a nivel mundial, Katz se mantiene optimista.
“Si con una parte tan pequeña de los residuos en el mundo se puede lograr todo esto, imagínense lo que podría pasar si reciclaramos cada vez más residuos”, dijo.
Katz nos cuenta cómo es el proceso desde la recolección de los palillos hasta la distribución de los muebles:
“En primer lugar ponemos contenedores especiales en los 170 restaurantes que tenemos en nuestro programa de recolección. En estos contenedores, los meseros depositan los palillos para separarlos de los demás residuos”, cuenta.
El CEO cuenta que si bien los contenedores son exclusivos para palillos, muchos llegan con otro tipo de residuos.
“A veces la gente pasa y tira cajetillas de cigarro o papeles dentro de estos contenedores, sin embargo, esto no ha representado mayor problema para el reciclaje, ya que nosotros también llevamos a cabo un proceso de separación”, añadió.
“En algunas ocasiones llegamos a recibir palillos rotos, pero es algo muy raro ya que por lo general se les da un uso muy noble y además están hechos de una materia muy resistente. Sin embargo, si algunos llegan rotos, su reciclaje se torna más complejo”, dijo.
Una vez que los palillos son recolectados, son recibidos en plantas de transformación en donde están listos para tener una segunda vida.
Aunque ya varios restaurantes se han sumado al sistema de recolección, Katz cuenta que algunos de ellos se mostraron escépticos al recibir la propuesta.
“Una parte de nuestro equipo se encarga de hablar con los restaurantes, quienes a veces no están tan emocionados de formar parte del proyecto. Sin embargo, al darse cuenta de los beneficios que su contribución traería para la sociedad y para el medioambiente, la reacción cambia”, explicó.
Después, las camionetas recolectoras de ChopValue pasan a recoger los palillos a los establecimientos cada ocho o 15 días.
“La primera parte del proceso es ponerlos en una máquina de alineación que los agita de lado a lado y los deja en montones de palillos alineados mucho más fáciles de manejar. Después, pasan a una estación de una resina 100 por ciento natural a base agua que ayuda a que se peguen”, explica.
Después de estos dos pasos, los palillos ya están listos para ser llevados al horno y continuar con su proceso.
“Posteriormente son puestos en un horno en donde pasan toda la noche. Esto ayuda mucho durante el proceso porque el calor desintegra cualquier tipo de residuo o bacteria que hayan podido conservar”, puntualizó.
Al día siguiente, libres de residuos y con la resina activada gracias al calor del horno, los palillos pasan a la siguiente etapa de su proceso.
“Más adelante son llevados a una prensa hidráulica, la cual además de ejercer varias toneladas de presión, les mete mucho calor, lo que hace que se compriman por completo y se conviertan en bloques totalmente consolidados”, explica.
Finalmente los bloques ya están listos para comenzar con el arte de hacer los famosos muebles a base de palillos.
“Una vez que los bloques ya están listos, el trabajo se vuelve un tema artesanal. Nuestros carpinteros son quienes dan forma a los muebles. Además, todos son elaborados a mano por medio de un proceso muy tradicional que incluso podría parecer un taller de carpintería”.
Para este punto, los muebles ya están listos para ser comercializados. Hasta hoy ChopValue México los vende en canales de distribución propios.
La empresa ha reciclado y transformado más de 92 mil 500 palillos en distintos productos / Cortesía: ChopValue
Una empresa comprometida
Desde sus inicios, ChopValue se ha pronunciado a favor del medio ambiente no sólo por el tema del reciclaje, sino también por la manera en la que operan.
“Lo que nosotros queremos evitar es que todos estos residuos que llegan a los basureros y después el medio ambiente tengan una segunda vida, esa es nuestra contribución ambiental”, afirmó.
Además, una de las estrategias a la que le apuestan es el modelo de franquicia:
“A través de un modelo de franquicia, el trabajo de recolección y distribución con nuestros socios va a ser mucho más sencillo y va a permitir que el proyecto se expanda mucho más rápido”, explicó.
Por otro lado, en cuanto al sistema de recolección, también tienen objetivos ambiciosos que no dejan de lado el cuidado del medioambiente.
“Por el número de palillos que se consumen en México, pretendemos poner en marcha 15 plantas o micro fábricas en todo el país. Les llamamos micro fábricas porque en lugar de tener una sola mega planta en todo el país que se encargue de toda la República, podamos tener una recolección, producción y distribución local”, puntualizó.
Con esto la empresa pretende ahorrar todas las toneladas de dióxido de carbono que se producirían al transportar los palillos y los muebles desde puntos lejanos.
“Por ejemplo, la idea es que una planta de Mérida, realice todo el trabajo de la zona sin que el material tenga que viajar de la península a Monterrey para que sean procesados y después a CDMX para que sean distribuidos”.
Así, ChopValue México busca darle la vuelta a los residuos en el país y de paso generar conciencia en la población y demostrar que siempre puede existir una segunda oportunidad para los residuos.